Our physical and psychological relation to food: malnutrition and dietary disorders

An exchange between D. from Nicaragua and MULEMANDEKO BUHENDWA Timothee from the Université Catholique de Bukavu. For security reasons, the name of the student from Nicaragua was anonymized.

Letter 1

¡Hola Timothée!  

Me da mucho gusto saludarte e iniciar este viaje de amistad por correspondencia que nos  facilita este increíble proyecto. Me emociona mucho compartir nuestros conocimientos y  experiencias respecto a este tema que genera diversas opiniones y sentimientos en las  personas. No puedo esperar a leer tus ideas y pensamientos. Y, sobre todo, me  encantaría conocer más sobre la República Democrática del Congo y tu vida como  estudiante.  

Actualmente vivo en Managua, la capital de Nicaragua. Nací y crecí en esta ciudad y me  considero una persona feliz, sin embargo, hace tres años mi vida era muy diferente a  como es ahora. Cuando tenía dieciséis años, atravesé una crisis emocional severa debido  a la inseguridad que me causaba mi imagen física. Además de esto, enfrentaba una de  las decisiones más importantes de mi vida, ya que era mi último año de secundaria y  necesitaba elegir mi carrera a estudiar. Todo eso causó que desarrollara un trastorno  alimenticio llamado anorexia.  

Mi relación con la comida no era saludable. Pensaba que si lograba bajar una cierta  cantidad de peso mi valor como persona aumentaría. Lo sé, suena ilógico. Pero cuando  vives insegura de ti misma, tu bienestar pasa siempre a segundo plano. Mi malnutrición  era tan severa que a veces no tenía la energía suficiente de estudiar o incluso de caminar.  Cada vez que comía algo, me aseguraba que tuviera pocas calorías sin importarme las  vitaminas, minerales o proteínas que contenía. Todo esto le causaba una gran angustia  a mi familia porque se sentían incapaces de ayudarme al no entender mi enfermedad.  

Recuerdo el rostro de mi mamá cuando se dio cuenta que había bajado 20 libras en tan  solo dos meses. Jamás olvidaré su ceño de tristeza y frustración al ver a su única hija tan  mal de salud.  

En Nicaragua, el nivel de educación es muy bajo y una de las mayores consecuencias de  esto es la falta de información respecto a la salud. La buena alimentación se considera  por muchos como un privilegio o algo inalcanzable que solo practican las personas con  un alto ingreso económico. Sin embargo, nuestros cuerpos siempre necesitan nutrirse.  Es lo que nos da vida. Es lo que nos hace ser nosotros.  

Algo que no sabía cuando tenía dieciséis es la relación psicológica que tenemos con la  comida. Nuestras emociones influyen mucho en las elecciones que hacemos con  nuestros cuerpos y eso incluye la manera en que lo alimentamos. En los días que sentía  ansiedad o miedo, podía pasar muchas horas sin comer absolutamente nada o comer de  todo un poco hasta sentirme enferma. Todo esto le causaba un gran daño a mi cuerpo y  a mi salud mental.  

En el contexto en el que vivo, la anorexia es una enfermedad muy estereotipada y muy  poca gente realmente conoce información sobre como tratarla. Uno de las mayores  estereotipos es que cuando tienes anorexia, la única razón por la que no quieres comer 

es por superficialidad y por atención. Podía notar como la gente me juzgaba al  mencionarles que me costaba mucho comer y no entendían la razón. Me sentía muy sola  al no tener acceso a la ayuda necesaria para mejorar mi relación con la comida.  

La primera vez que fui a una consulta con una nutricionista me di cuenta que tenía una  erróneo concepto de los carbohidratos. Toda mi vida pensé que eran malos y solo  causaban que subiera de peso, pero aprendí que no es así, los carbohidratos nos dan  energía y azúcares necesarios. La falta de educación respecto a mi nutrición fue una de  las causas por las que mi trastorno alimenticio empeoraba.  

Tuve mucha suerte al contar con el apoyo emocional y económico de mi familia para  superar esta enfermedad, pero no mentiré que fue un periodo de mi vida muy duro. Tres  años después, tengo veinte años y soy estudiante de Comunicación en la Universidad  Centroamericana. Me siento feliz con mi vida, sin embargo, mantener una buena  alimentación sigue siendo un gran reto.  

La falta de tiempo y el estrés afectan mis horarios y los tipos de comida que elijo. A veces,  se me hace tarde para mis clases y salgo de mi casa sin desayunar. Mis deberes y  actividades me distraen de mi tiempo de cuidado y termino eligiendo la opción más rápida,  barata y poco saludable para mi cena. Es un reto de todos los días pero intento hace lo  posible darme un tiempo para respirar y comer algo nutritivo, aunque sea un pedazo de  fruta ya que sé que en un futuro mi cuerpo y mi mente me lo agradecerán.  

Te agradezco mucho Timothée por leer un poco de mi historia sobre mi relación con la  comida. Antes de despedirme me gustaría saber más sobre tu propia experiencia en tu  propio contexto: 

¿Cómo es tu relación con la comida? ¿Cuál es tu mayor reto respecto a esto? 

¿En tu país se promueve la buena alimentación o es algo inaccesible para la mayoría de  habitantes? 

¿Cómo podría compartirse mayor información sobre la malnutrición y los trastornos  alimenticios en RD Congo?  

Sin más que agregar, me despido fraternalmente esperando leer próximamente tu  respuesta. Te agradezco una vez más por darme tu atención. 

Con cariño, D.

Letter 2

Bonjour D.

J’ai la grande joie de vous saluer et de poursuivre ce voyage d’amitié par correspondance dans le but de l’aboutissement de ce grand projet.

Permettez-moi de vous remercier d’abord pour votre lettre qui a été très émouvante.

Moi je suis né et j’ai grandi en République Démocratique du Congo, dans la Province du Sud-Kivu. Je fréquente actuellement l’Université Catholique de Bukavu.

Depuis plus de 25 ans, notre région, le grand Kivu est victime des conflits des guerres en répétition. Malheureusement, ces conflits ont causé le déplacement des millions des Congolais dans cette même région du Kivu et ces millions des déplacés ont manqué la nourriture. Ce qui est évident pour un peuple naturellement constitué des agriculteurs et des éleveurs par le fait qu’ils ont abandonné leurs champs et leurs bétails.

Personnellement, quand je suis né vers l’an 2000, le grand fléau de la faim s’était déjà installé malheureusement. La nourriture était très rare pour toutes les familles, tous les parents faisaient leur mieux possible pour que les enfants survivent. Survivre jusqu’à quand alors ? En tout cas on ne savait pas. C’est ainsi que par exemple dans notre territoire, les églises devaient venir en aide au peuple. Nous avons vu des grandes missions de la Caritas Internationale Catholique ouvrir des grands centres de nutrition, pour combattre d’abord la malnutrition qui était devenue une épidémie dans notre région. Ma mère a été recrutée dans un centre de notre paroisse pour prendre soin des enfants et femmes mal nourris ce qui a fait d’ailleurs que le sujet de nutrition me tient à cœur. Le fait que ma mère était déjà sélectionnée comme celle qui devrait prendre en charge ceux qui étaient mal nourris, était déjà une faveur et une avance par rapport à d’autres gamins de mon âge ; et moi je n’avais pas fréquenté ce grand centre parce que mes parents avaient encore au moins le minimum pour assurer notre alimentation et mon père était de surcroît un directeur d’une école primaire. Plus tard, les missions du programme alimentaire mondial sont venues suppléer ce qui était déjà fait. Eux, ils ont adopté un système de distribution de la nourriture dans les écoles ce qui n’a pas permis à beaucoup d’enfants d’accéder à cette nourriture car même l’éducation scolaire était payante et donc inaccessible pour beaucoup. Pour nous qui accédions à l’éducation scolaire, on nous a donné à manger chaque jour à l’école.

Ma relation individuelle avec la nourriture est quand même bonne parce qu’au moins le fait que j’ai grandi dans ce contexte m’a permis d’apprendre à manger tout ce qui se présente comme nourriture. Aujourd’hui j’ai grandi, je suis à l’université et en bonne santé, je sais m’adapter quand même. En tout cas, je n’ai jamais eu de relation difficile avec la nourriture, particulièrement j’ai un super appétit par rapport à vous. Mon plus grand défi concernant la nourriture, c’est l’accessibilité à la nourriture ce qui est un défi pour tout le monde dans notre région.

Actuellement, notre région est encore victime de la folie de l’homme parce qu’elle est agressée par les terroristes soutenus par le pays voisin du Rwanda comme vous pourriez peut-être l’avoir lu dans certains médias internationaux et dans des rapports des nations unies. Ceci cause encore des milliers des déplacés dans notre région surtout dans la Province voisine du Nord-Kivu. Dans le mois de décembre dernier, j’ai eu à visiter un camp des réfugiés de KANYARUSHINA dans le cadre de venir en aide, la réalité que j’ai découvert c’est qu’aucun besoin humain n’était satisfait dans ce camp de réfugiés. Mais le besoin primordial c’était la nourriture et la santé. Les enfants avec qui j’ai parlé, m’ont dit qu’avec un repas par jour, une école et un hôpital, ils pourraient se sentir plus ou moins humains aussi comme moi qui ne vivais pas dans ce camp. Néanmoins, le gouvernement en collaboration avec le HCR qui est une mission des Nations Unies pour les réfugiés essaie de s’organiser pour distribuer de la nourriture. Mais ici dans notre culture on dit que la nourriture de chez autrui ne rassasie pas, donc l’idéal pour ces populations serait de retourner chez eux et quitter les camps des réfugiés.

Merci beaucoup pour votre disponibilité à me lire. En passant, je tenais à m’excuser puisque j’ai envoyé ma lettre avec retard parce que j’étais affaibli par la maladie, mais déjà tout va bien.

Amicalement.

Letter 3

Hola Timothee. 

Ha sido un gusto llegar a conocerte a través de la correspondencia de Globan Pen Friends. Primeramente quisiera agradecerte por tu carta. No sabía de la terrible situación política en República Democrática del Congo y aprecio mucho tu sinceridad al compartirme tus propios recuerdos y experiencias de vida respecto a los efectos que han causados las guerras y conflictos en tu país. 

En Nicaragua, la situación política siempre ha sido causante de diversos problemas ecónomicos que afectan el nivel de educación y de obtención de alimentos a las familias de escasos recursos. El 19 de abril del 2018 ocurrió el estallido de la crisis socioplítica en el país, cuando las tropas militares ordenadas por el dictador Daniel Ortega iniciaron los ataques a los protestantes y opositores a su gobierno. Desde ese entonces, la tensión política se ha intensificado en las relaciones exteriores. Recuerdo que durante un largo tiempo, no podíamos salir de la casa por el nivel de inseguridad y riesgo en las calles.

También fue a partir de esta situación que la mayoría de nicaraguenses actualmente deciden formar una nueva vida en un país diferente, por lo que ahora las cantidades nicaragüenses en el extranjero conforman el 11,06% de la población. Salir y vivir fuera de Nicaragua era mi deseo más grande, sin embargo, debido a mi condición de anorexia, esto me fue imposible. 

No puedo mentirte y decir que he experimentado lo que se siente vivir en la escasez y no saber si el día de mañana habrá comida en la mesa. Pero he visto y he conocido a personas y a niños que sufren por estas necesidades básicas cada día por el gran nivel de pobreza en el país. La nutrición adecuada es difícil para la mayoría de personas ya que el costo de la alimentación incrementa cada día. Y también está el factor de la salud al consumir comidas que tengan buenos nutrientes para el crecimiento. 

El hecho der ser mujer en el mundo influye en la relación con tu propia alimentación ya que los estándares de belleza y presión social por el físico tiene efectos extremadamente negativos en la mente desde una temprana edad. La mayoría de mujeres que conozco, incluyendo adolescentes y niñas, han pasado por un trastorno alimenticio al menos una vez en su vida, lo cual es extremadamente preocupante. Es todavía más alarmante el hecho de que el acceso a salud pública en Nicaragua es de terrible calidad, con pésimas condiciones en los hospitales y en atención médica, sobre todo cuando se trata de salud psicólogica que se sigue tratando con mucho tabú en la sociedad. 

Quisiera recalcar que la enfermedad de la anorexia cuenta con muchos mitos ante la percepción de las personas. Uno de ellos es la creencia que las personas con anorexia no comen por el único deseo de verse bien o por verse delgadas. Aunque este puede ser una de las razones, usualmente el mayor factor para desarrollar un trastorno alimenticio va vinculado a tu estado mental. Las tensiones en el país, las situación ecónomica, y el inicio de la cuarentena por COVID han afectado negativamente la salud mental de la mayoría de ciudadanos, creciendo exponencialmente los casos de depresión y ansiedad. 

Entiendo que nuestras realidades a lo largo de nuestra vida han sido exponencialmente diferentes, sin embargo, siento que cada persona por más distinta que sea tienen algo en común, y siendo ambos jóvenes y de países con situaciones políticas complicadas que han generado hambre y sufrimiento en la población, me hace acercarme más a tu experiencia. 

Han sido un gusto escribirte cartas y llegarte a conocer más. Me gustaría saber para terminar este viaje literario e interactivo que fueron estas correspondencias, unas cuantas cosas más sobre ti:

¿Cuál ha sido tu mayor reto psicólogico al enfrentar la situación política de tu país? ¿Ha afectado tus estudios o vida personal?

¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Te gustaría mudarte de país? 

Sin más que agregar, me despido fraternalmente y espero ansiosamente tu respuesta. Ha sido gusto escribir estas cartas.

Con cariño,

D.

Letter 4

Bonjour D.

J’ai une grande joie d’avoir fait votre connaissance par le biais de ce grand projet de Global Pen Friends. Merci du fond du cœur pour votre sympathie.

C’est pénible pour notre génération, le fait que les pouvoirs politiques qui devraient nous assurer l’indépendance économique, sociale et culturelle continuent à nous persécuter. Oui depuis 5 ans je suis la situation politique du Nicaragua dans les médias internationaux mais je ne savais pas à quel point cette situation affectait la population en général.

La situation politique de la République Démocratique du Congo est compliquée depuis maintenant plus de 2 décennies, voyant uniquement la dépréciation de la monnaie nationale, qui est un indicateur économique, je peux dire que la situation s’aggrave davantage au fil des années. Nous sommes face à une jeunesse qui tourne son envie vers le monde extérieur sans songer à développer son propre pays d’où il nous faut vraiment un sursaut politique car le plus grand obstacle reste une classe politique surannée.

Le manque de nourriture en République Démocratique du Congo reste un problème national, je le dis parce qu’en avril dernier, une grande population de 2 grandes provinces du pays était confrontée à un grand problème de pénurie des farines, ce qui a poussé le gouvernement à mobiliser une délégation d’une dizaine des ministres pour aller chercher le maïs à l’étranger. Pourtant la République Démocratique du Congo c’est 2 345 410 Km² des terres arables. Au fil des années, j’ai compris que c’est la volonté qui manquait à nos autorités. Avec tous ces atouts et une jeunesse dynamique, la question de la nourriture devrait être déjà résolue. Face à cela, la jeunesse et la population en général sont frustrées et obligées de se tourner vers l’extérieur.

Personnellement, ce dernier temps j’ai expérimenté l’anorexie après une déception amoureuse, oui, je l’avoue, c’était pénible, avec des lourdes conséquences aussi, j’ai au cours de ce moment difficile perdu un poids de 6 kg, ce que je n’avais jamais vécu.

Aujourd’hui, le monde a plutôt besoin d’une solidarité internationale pour faire face aux affres de la famine, ceci passe par la lutte contre les guerres par exemple. Je me permets de répéter ici le cri du Pape Jean Paul Ⅱ en 1997 qui décriait la géographie de la faim dans le monde en s’adressant aux hommes politiques et économistes du monde entier sur qui, il pèse la grave responsabilité d’assurer une distribution juste des biens à l’échelle mondiale et nationale :” Il faut enfin mettre un terme à la plaie de la faim ! Que la solidarité prenne le dessus sur la recherche effrénée du profit et sur ces lois du marché qui ne tiennent pas compte des droits humains imprescriptibles”.

Après mes études de Médecine, mon vœu est de continuer en ‘Nutrition’ et me consacrer à la lutte contre la malnutrition dans mon pays en m’engageant dans le domaine politique aussi pour être au niveau de prise des grandes décisions susceptibles d’influencer le sort des milliers d’enfants qui meurent de faim.

Ce fut un grand plaisir d’échanger avec vous des lettres et de vous connaître. Je remercie Dieu pour ce destin qui nous a faits croisés dans ce grand projet. Le hasard n’existe pas et je crois que ça n’est pas la dernière fois.

Avec Amour.

MULEMANDEKO Timothée