Juvenile ageism: recognizing children’s voices and needs

This is a letter exchange between SOS (pen name) from Managua and Nabami (Naomi) from Democratic Republic of Congo, who is studying in Belgium.

Letter 1

1 de marzo, 2023

Estimada Naomi, 

Te envío un saludo muy cálido desde Managua, Nicaragua. Es para mi muy emocionante enviarte esta carta, sobre todo porque es con el objetivo hermoso, de hablar sobre un tema tan delicado pero importante como lo es la discriminación por edad, o sea la falta de reconocimiento de las voces y necesidades de los niños. 

Soy estudiante de psicología, y desde muy pequeña siempre tuve la vocación de ayudar. Con el tiempo me di cuenta de que el área de mi carrera que más me gusta es la infanto-juvenil. Muchas veces existe el temor de abordar temas que incluyan a niños y niñas, sobre todo en Latinoamérica. 

Te cuento que he escuchado muchas historias de conocidos/as, amigos/as, desconocidos/as, etc, para los cuales la mayor parte del sufrimiento ha sido durante su infancia, y esto por no haber sido tomados en cuenta. Hay muchos casos que hoy en día están conmoviendo al mundo, pero desearía que esto deje de suceder y que cada vez sean menos. Considero que la manera de que esto se reduzca es hablando del tema. 

Las personas adultas creen que la infancia es solo jugar y nada más, pero están equivocados. Es la etapa más importante del desarrollo de cada individuo, es donde empiezan a descubrir el mundo, y crear el suyo propio. Frecuentemente los padres o cuidadores primarios pretenden “moldear” a los niños y niñas a su manera, olvidando que estos pueden elegir quien quieren ser en un futuro. 

De hecho, se les arrebata el poder que tienen de elegir, de decir si algo les gusta o no, de decidir por su cuerpo, y de CREERLES. Pongo esto último en mayúsculas, porque hay miles de casos de abusos sexuales que pudieron prevenirse si tan solo los adultos hubieran creído en las palabras de los niños y niñas.  Es muy doloroso escuchar y leer noticias de esta índole, y ver que la justicia no hace absolutamente nada. 

Te comento que hay un caso en particular que me ha tocado el alma. Se trata de un niño de tan solo 5 años que recibió abusos sexuales, verbales, psicológicos y físicos de su propia madre, llevándolo a la muerte. El niño daba muchas señales de lo que le estaban haciendo; en la escuela llegaba todo golpeado y las maestras le preguntaban que le pasaba y el únicamente respondía que se había caído, porque claro era amenazado por su madre si decía algo. Llegó un punto en que su mama ni siquiera lo mandaba a clases porque el niño estaba muy golpeado y evidentemente la madre temía a ser descubierta. Este niño solo quería el amor de su madre, jugar con ella, contarle de cómo le fue en el kínder, de los colores, de la nueva canción que le enseñaron en la escuela, pero su mama solo quería su silencio. El niño le pidió a su mama un juguete, y ella se molestó tanto que decidió golpearlo porque la estaba “molestando” y le dio patadas en su cuerpo que terminaron acabando con la vida de su hijo. 

Parece absurdo que por un juguete ella se enojara, pero si, así mismo fue.  Me duele este y todos los casos, y es ahí donde reflexiono y me pregunto ¿Cómo es posible que un ser humano sea tan cruel? ¿Cómo es posible que el egoísmo esté por encima del amor? Me parece tan injusto silenciar las voces de los/las niños/as y que sean los/las últimos/as en ser escuchados/as. 

Claro, este es un caso fuerte, pero no nos tenemos que ir tan lejos, podemos pensar en la explotación laboral de los niños, que, en mi país, se ve mucho. Hay padres que mandan a sus hijos a las calles a pedir dinero, mientras ellos esperan en una esquina sin mover un dedo, solo enviándo a los más pequeños a exponerse. 

Otro de los casos más comunes, es la falta de amor en la familia cuando únicamente existe la preocupación económica o los problemas en las parejas, y tristemente siempre se omite la opinión de los niños, el sentir de ellos, etc. La pobreza es una realidad, pero no se puede seguir fomentando la pobreza emocional y sobre todo en los más pequeños, porque estos son únicamente pequeños de estatura ya que los/las niños/as son nuestros/as grandes maestros/as. Cada día aprendemos de ellos/ellas para ver más simple la vida, con una sonrisa y para buscarle la solución a los problemas de una manera más sutil y sin tantas vueltas. 

Hoy en día, hay muchos adolescentes y/o adultos que están sufriendo las consecuencias de una infancia dañada, frustrada y solitaria. Y esto, no porque así lo decidieron sino porque nunca su voz no fue tomada en cuenta. 

Y vos Naomi, ¿Qué opinas sobre este tema de que la sociedad menosprecie a los niños/as? también me gustaría saber ¿Qué tipos de situaciones se ven en tu país, o bueno, en tu continente? Y una última interrogante es, ¿Qué harías vos o que propuesta tenés para que disminuya esto? 

Me despido con mucha alegría de poder entablar esta conversación con vos, sobre un tema que me gusta mucho y que trato de abordar cada día para que las personas entiendan que nuestros niños y niñas también son parte de nuestra sociedad y deben ser tomados en cuenta. 

Sin nada más que agregar, 

Saludos, 

SOS – Managua, Nicaragua. 

Letter 2

Anvers, le 23 mars 2023

Chère SOS,

Permettez-moi de vous tutoyer dans mes écrits. 

J’espère que tu te portes bien. Je te remercie pour ta lettre sincère ainsi que pour avoir partagé ton enthousiasme pour la psychologie de l’enfant et de l’adolescent. C’est inspirant d’en apprendre davantage sur des gens comme toi qui sont passionnés par le fait d’aider les enfants et d’avoir un impact positif sur leur vie.

Je suis congolaise, mais je réside actuellement en Belgique, où je fais un master en gouvernance et développement à l’Université d’Anvers. Je préfère souvent que les gens m’appellent Nabami plutôt que Naomi, bien que les deux soient mes noms.

En effet, je suis tout à fait d’accord avec toi pour dire que le problème de la discrimination fondée sur l’âge, parfois appelée « âgisme juvénile », est essentiel et doit être abordé, particulièrement en ce qui concerne la reconnaissance des voix et des besoins des enfants. Entendre parler des exemples que vous avez cités est dévastateur, surtout celui du petit garçon qui a été agressé sexuellement et finalement tué par sa propre mère.

Je ne sais pas si c’est le cas au Nicaragua, mais dans la plupart des pays africains la santé mentale est mise au dernier plan. C’est le genre de problème qui n’est jamais pris au sérieux par l’entourage de la personne qui en souffre. Mais que dis-je ? Tout être humain, à un moment ou un autre, rencontre des problèmes de santé mentale tels que la dépression, l’anxiété, etc. Cela devrait être normalisé plutôt que d’être ignoré ou pire qualifié comme par la plupart des gens de mon pays en tant que « maladie des Occidentaux », pour ne pas dire « maladie des Blancs». »

La santé mentale étant déjà négligée par le grand public, quoi de plus anodin que la santé mentale des enfants que personne ne considère comme des humains à part entière. Pour la majorité des parents dans mon pays, ayant un niveau de vie moyen, les meilleures choses à donner aux enfants sont orientées niveau matériel comme leur acheter des vêtements, à manger, leur garantir l’accès à l’éducation, etc.  Je n’en disconviens pas, ce sont des droits fondamentaux dont chaque enfant doit jouir. Mais comme tu l’as montré dans ta lettre, un aspect demeure le plus important pour le développement de l’enfant. Et c’est la prise en charge psychologique, l’affection, l’attention et l’amour qu’il reçoit de son environnement qui forge son caractère et impacteront sa croissance. 

Pour revenir au phénomène de « l’âgisme juvénile » qui semble être un problème mondial, mon propre pays, la République démocratique du Congo (RDC), ne fait pas exception. En fait, les enfants congolais rencontrent plusieurs obstacles, allant de la pauvreté et du manque d’accès à l’école au travail des enfants et à la guerre armée.

La problématique des enfants soldats est l’une des préoccupations les plus graves que nous ayons en RDC. De nombreux enfants sont contraints de rejoindre des bandes armées et à devenir des acteurs de violence. Ils sont obligés de tuer et/ou de regarder les gens se faire tuer, généralement des membres de leur propre famille. C’est plus qu’un événement pénible et traumatisant pour les enfants. Ceci viole leurs droits d’enfants et les prive de leur enfance. 

Malgré les efforts déployés par le gouvernement et plusieurs Organisations Non-Gouvernementales pour mettre fin à cette pratique, elle persiste dans certaines régions du pays, notamment dans l’Est de la RDC, d’où je suis originaire. Au cours des deux dernières décennies, l’est de la RDC, connu sous le nom de Kivu, a été et continue d’être l’épicentre des conflits armés les plus violents dans le pays.

Outre la pauvreté et la guerre, le travail des enfants est une autre préoccupation majeure en République démocratique du Congo. Les enfants sont fréquemment emmenés travailler dans les mines, les fermes, les chantiers, les bars, ce qui les expose à des blessures physiques, à l’exploitation (sexuelle) et à d’autres risques. De nombreux enfants sont également privés de scolarisation et de possibilités de développement personnel, perpétuant la pauvreté et les inégalités.

Pour atténuer ce problème, j’estime que l’éducation de toute la société est essentielle. Les parents doivent apprendre à être responsables de leurs enfants et se soucier davantage de leurs émotions et sentiments. L’enfant a besoin de l’attention et de l’affection de ses parents ou de sa famille pour prendre de sages décisions concernant son avenir. 

J’aimerais te dire que la question des enfants, en particulier ceux de mon pays, m’a toujours tenu à cœur depuis mon jeune âge. En conséquence, j’ai rejoint une organisation locale en 2021, Eden World Foundation, en tant que bénévole, dans le but d’aider les enfants et de défendre leurs droits à un niveau supérieur. Maintenant, je suis officiellement l’une des défenseurs des défenseuses de droits des enfants de ma province, le Sud-Kivu. 

De plus, comme je l’ai dit tantôt, tout le monde doit apprendre sur ce sujet. Éduquer les parents, les fournisseurs de soins, les enseignants, etc. sur l’importance de respecter les droits des enfants et de leur fournir les ressources dont ils ont besoin peut faire une différence majeure par rapport à la situation actuelle des enfants. Il serait également essentiel d’inclure les enfants et les adolescents dans les processus décisionnels qui influencent leur vie pour qu’ils se sentent respectés et entendus.

Chère SOS, merci encore d’avoir mis en lumière ce problème critique et d’avoir initié ce dialogue. Je crois fermement que nous pouvons créer une société où tous les enfants sont chéris et protégés à travers la communication, l’inclusion et la collaboration entre adultes et jeunes. 

En passant, je suis curieuse de savoir ce que tu penses des enfants élevés dans des foyers brisés ou dans une atmosphère de violence conjugale entre parents. Puisque tu fais des études en psychologie, j’en profite également pour te demander ce que tu penses de la santé mentale d’un enfant et de son influence sur le développement. 

Es-tu d’accord avec ma vision des choses concernant la santé mentale ? Au Nicaragua, quelle est l’appréhension des gens par rapport à la santé mentale ? Enfin, comment penses-tu que nous pouvons créer des espaces sûrs pour que les enfants et les jeunes puissent parler de leurs expériences sans crainte de représailles ou de stigmatisation ?

Au plaisir de te lire très bientôt

Cordialement,

Nabami

Letter 3


13 de abril, 2023

Querida Nabami, 

Primeramente, quisiera agradecerte por tus buenos deseos, por tu linda carta y por mencionar que te gusta que te llamen Nabami, de hecho, me siento un poco más en confianza. 

En tu carta expresas que la salud mental pasa a segundo plano en tu país. En Nicaragua es completamente igual. Me atrevo a decir que en América Latina en general hablar de salud mental sigue siendo un tema tabú, quizás no como años atrás, pero tristemente no se toma con tanta seriedad. Es triste que se pase a segundo plano porque considero que hay una urgencia en el tema de la salud mental.

Retomando lo que mencionas en tu carta “esto debería normalizarse en lugar de tratarse como un problema” es una frase con la cual me identifico y día a día pongo mi esfuerzo para hacerla saber al mundo. Es importante normalizar la salud mental, justo para que los padecimientos que cualquier persona tenga o pueda tener sean tomados en cuenta de la misma manera como sucede con alguna enfermedad física. De hecho, considero que la salud mental es mucho más delicada, porque tratar con humanos no es una tarea tan fácil. 

Además, debería de existir una atención ante esto de manera gratuita. Muchas personas no abordan sus situaciones con especialistas en el tema (en este caso psicólogos/as), porque los precios son muy elevados. Incluso en países más desarrollados en Latinoamérica, pueden hacer uso de su seguro social para tener alguna cita con un psicólogo/a, pero eso implica que dicha cita será dentro de un mes o más, es decir, que la demanda es tan grande que la atención al paciente tiene que ser postergada. Esto complica mucho el bienestar de la persona, porque puede ser que la atención que la persona necesita sea de carácter urgente. 

Pero bueno, muy en el fondo de mí estoy segura de que poco a poco esto ira cambiando; tengo mucha fe en la humanidad (a pesar de que la historia y la actualidad opaquen un poco esto) y no tengo ni una duda de que pronto seremos más las/los que estemos de este lado, luchando por un cambio para todos y todas. 

Wow, me he quedado sorprendida con lo que comentas sobre lo que pasa en tu país con la infancia.  Lo más chocante fue leer sobre los niños soldados, de verdad que me parece tan cruel e injusto esto. Definitivamente en estos casos se violan completamente los derechos de los niños, es más, ni siquiera tienen derechos. Es justo lo que hemos estado abordando, es tanta la discriminación que hay hacia los niños que se les calla su voz, y simplemente hacen lo que el resto (adultos en este caso), quieran. 

Cuando mencionas que los obligan a matar y/o ver como matan a otras persona y miembros de su familia, quedé consternada. No cabe en mi cabeza la idea de ver a estos pequeños haciendo estas cosas. En lo personal, considero que ni siquiera las guerras deberían existir, pero claro, lo hablo desde mi mundo idealista y perfecto (QUE OJALÁ ASI FUERA). Es increíble como los adultos pueden hacerle tanto daño a los niños. Les están generando traumas que no deben de cargar, momentos de dolor puro. 

Con respecto al trabajo infantil, acá en Nicaragua se ve desde otra perspectiva, y más que todo es que uno ve a los niños en las calles pidiendo dinero por indicaciones de sus padres. La pobreza en Nicaragua no es discutible, a pesar de que poco a poco el país ha venido desarrollándose, aún hay mucho por trabajar. En el ámbito de la educación, hoy, más niños se ven en las escuelas, pero ¿qué calidad de educación es?, ese es el gran dilema. 

Definitivamente concuerdo con que la educación a nivel general es esencial para disminuir y/o e erradicar estos problemas. A como bien dices el apoyo de los padres a la niñez es importante, sobre todo porque el acompañamiento a los niños es vital para un buen desarrollo de la persona, además que es un derecho. Me encanta que seas voluntaria; uno de mis mayores deseos es poder conocer otras culturas desde la voluntariedad, ayudando. Quizás la vida nos pueda reunir un día y estemos juntas con el objetivo de colaborar en la defensa de los derechos de los niños.

Las familias rotas son una situación que se ve cada día más. En muchos países de Latinoamérica, incluyendo mi país se ve mucho este problema sobre todo por la migración. Muchos niños tienen que estar lejos de sus padres porque estos tienen la necesidad económica de salir del país. Es una situación muy triste porque se crean familias totalmente desligadas emocionalmente. Además, que en varios casos los niños y jóvenes también migran junto con sus padres, sin embargo, la forma en que lo hacen, mediante la ilegalidad, no es precisamente la mejor, pero es la única opción que tienen.

La migración es algo muy fuerte para todos en general, pero sobretodo para los niños. La trayectoria que estos tienen que pasar de país en país es muy dura. Pasan hambre, observan delitos durante el camino, violencia, etc. Luego al llegar a la frontera (en este caso, hablando de la frontera de Estados Unidos), tienen que separarlos de sus padres para ser procesados, es muy complejo. Son derechos que definitivamente se les arrebatan, porque no hay condiciones para que estos puedan vivir en su país tranquilamente, sino que tienen que salir para poder sobrevivir. 

A mí en lo personal como te he comentado durante estas cartas me apasiona completamente el abordaje de la psicología infantil. La salud mental desde mi punto de vista lo es todo, y en la infancia no es la excepción, de hecho, es la etapa más importante en donde se debe desarrollar una base óptima para tener una buena salud mental. Por eso, siempre me enfoco en la niñez, porque ahí es donde radican muchos problemas que cargan los jóvenes y/o adultos, pero claro, no se dan cuenta porque existe el estigma de que “todo lo que pasa en la niñez no importa”, y es una mentira completamente. 

Por eso, considero que es fundamental crear espacios en las escuelas en donde se puedan abordar dichas situaciones. Sería importante que en el pensum escolar exista una asignatura en donde se conozca más sobre la salud mental. En esta clase ellos/as podrían hablar sobre sus experiencias. Es necesario que estos espacios estén bajo la supervisión de especialistas en el tema. Igualmente consideraría crear una asignatura en las universidades, donde nos enseñen a gestionar nuestras emociones, etc. Igualmente, hacer campañas sobre salud mental a nivel urbano y rural. Las zonas rurales son otra parte muy discriminada y, de hecho, existen muchos estigmas que de a poco deberían ir disminuyendo. Así que también sería bueno trabajar en esos lados, sobre todo con la niñez. Y vos, ¿qué propuesta considerarías para mejorar?

Nabami, no tengo más que agradecimiento hacia tu persona por tus palabras reflejadas en la carta. Me siento muy feliz de poder conocer otras historias, y, sobre todo, de saber de alguien que esta al otro lado del mundo con un mismo objetivo AYUDAR A OTROS. 

No quiero despedirme sin antes expresarte ciertas curiosidades que tengo. Una de ellas es ¿por experiencia propia o a través de otros, has conocido alguna historia de niños soldados? ¿Qué hace tu país ante esto? O ¿Qué es lo que se habla sobre este tema en RDC? 

Y una última pregunta, ¿Cómo sería tu mundo ideal? ¿qué harías para que esto que quieres, suceda? 

Espero que te encuentres bien, un abrazo a la distancia, 

SOS

Letter 4

Dear SOS,

Thank you for your letter. I’m glad to read you, to know that you are doing well and that you feel more confident with me by knowing that I prefer to be called Nabami.

It’s sad to admit that mental health remains a taboo subject in many countries all over the world, and Nicaragua and DRC are no exception to this reality. 

You are right. Considering all the disasters and horrible things that happen in our everyday life, and without even thinking about the impact of social media with the more and more accessible internet vis-à-vis our psychology (especially for the youngest), now mental health constitutes an emergency case for humanity. 

Of course, dealing with human beings is not an easy task. We all know the complexity of human beings, but it should not be the reason for slowing down. Instead, it should be one of the motivations to do more efforts to deal with mental health. The complexity of the human being is precisely one of the elements that keep him in a trap in which he does not know how to get out of himself. 

Yes, mental health is very delicate as you said. But when left untreated, it can cause much more serious damage to the victim’s intrapersonal and interpersonal environment. I am convinced that mental health is the foundation of human well-being. We should therefore recognize its place and stop ignoring it or placing it in the background. 

In DRC as well as in your country, I think that mental health issues are often neglected also due to a lack of resources and the level of poverty of the average population. For instance, in the Eastern part of the DRC where there have been ongoing conflicts for almost three decades, the rate of mental health problems is very high due to war trauma, but access to care is very limited. People are mostly poor and can’t afford the expenses related to mental care, so they often resort to traditional healers or suffer in silence. 

It’s a great idea you suggested in your letter when you said that some spaces should be created in schools where children could have the opportunity to share their experiences and to talk freely. But if I can add something to your suggestion, I think that more can be done by integrating those kinds of spaces in families and vicinities and also to contribute to the normalization of mental care, so that people don’t consider it a school matter only. Communities should put their efforts together to address this crucial social issue we have in many countries.

My dear SOS, I’ve had the chance to do a short internship in an organization called BVES (Bureau pour le Volontariat au service de l’Enfance et de la Santé) in my hometown Bukavu. That organization works in the field of social reinsertion and reintegration of children victims of conflicts and social or economic marginalization.

Thus, I had the opportunity to meet and discuss with some ex-soldier children. I learned a lot from their often very moving testimonies about their life paths and all that they experienced at such a young age. It’s just unimaginable how unfair the world can be to some of us more than to others. But most importantly, many of those children are now receiving adequate care. 

There are, of course, several organizations that usually work in partnership with the Congolese government in favor of the issue of child soldiers, their demobilization, and social reintegration. This is the case of War Child, UNDP, MONUSCO through its DDR program, and many other NGOs.

SOS, you can’t imagine how happy I was when I read that you would like to learn more about other cultures through volunteering. That fascinates me also. And I would definitely be happier to meet you one day and work together around this matter.

Concerning my ideal world, it is really an interesting and difficult question I’ve never had to answer before. I’m dreaming about a world where a child would be considered a complete person, his rights respected, and his voice heard. I dream of a world where our differences will be celebrated and not judged, a world where our diversity will contribute to our unicity as human beings. I dream about a world where taking care of our mental health will not be a shame, and asking for help in that way as well.

SOS, I am so sad to say goodbye to you via this last letter of our exchange. It was really rewarding to discuss with you this topic and to learn from you. 

I wish we will keep in touch and hope you will continue fighting for the children and their well-being. I wish you all the happiness and success in your projects. 

Receive my good vibes and hugs.

Sincerely, 

Your friend on the other side of the globe,

Nabami